La selección femenina de fútbol de mayores sostuvo dos encuentros
amistosos ante su similar de Trinidad y Tobago en esta nueva fecha FIFA en el
estadio Panamericano de San Cristóbal. Estos partidos forman parte de la
preparación para las eliminatorias del Campeonato
Femenino de la Concacaf 2022.
Primer
partido
Durante el encuentro del 26 de noviembre las criollas mantuvieron
mayor posesión en el inicio del juego, siendo más claras en sus llegadas e
intenciones. Las trinitenses tuvieron algunas ocasiones a su favor por igual,
lo cual lograron incrementar luego del descanso para hidratación. Para el
segundo tiempo las quisqueyanas pudieron abrir el marcador por medio de la
delantera Vanessa Kara en un rápido desmarque y definición de primera, a partir
del cruce de Lucía Marte desde la banda derecha. El resultado a favor de
las quisqueyanas reactivó al rival enseguida y pocos minutos después
consiguieron una falta en el área, provocado por Brianne Reed, derivando
en un penal que ejecutó eficazmente Asha James para igualar el partido.
Los cambios arribaron buscando refrescar piernas y ponerse en
ventaja, por lo que Alyssa Oviedo y Giovanna Dionicio entraron a
la cancha por Heyaime y Ureña. En lo adelante ambos equipos
pujaron por continuar sus llegadas al arco rival, viéndose una vez más desde el
lado local mejora en el despliegue, cobertura y velocidad de ciertas jugadoras.
Ya sobre el cierre del partido, Manuela Lareo ejecutó un centro de tiro
libre cuyo efecto y trayectoria tomaron por sorpresa a las defensoras
trinitenses, consiguiendo que se colara el balón al segundo palo, dándole la
victoria a las dominicanas 2-1.
Segundo
partido
El 30 de noviembre se jugó el segundo encuentro de la fecha y las
quisqueyanas abordaron con su juego y ritmo al conjunto trinitense durante gran
parte del primer tiempo, pero a pesar de ello las visitantes se pusieron en
ventaja luego de un córner; en primera instancia la jugadora Attin-Johnson
entra a cabecear sola en el área y luego en el intento de despeje sobre la
línea resulta ser un rebote infantil que termina en gol de Rhea Belgrav
al minuto 23.
Previo al inicio del segundo tiempo se realizó un cambio en la
línea de ataque, Jazlyn Moya se retiró del campo y entró la delantera Alyssa
Oviedo. El impacto de Oviedo fue instantáneo, consiguiendo el empate
para dominicana por medio de un gol de cabeza al minuto 48, luego de un
desmarque rápido y cruce acertado desde la banda derecha de Vanessa Kara,
la cual sigue dejando una marca insignia en el ataque. Aunque se realizaron más
cambios de manera gradual buscando novedades y alternativas, el partido fue
ordinario. Tanto Daphne Heyaime como María López consiguieron
minutos de juego, en sustitución de Lucía Marte y Keisla Gil
respectivamente.
Más allá de algunas situaciones desafortunadas del colegiado,
condiciones del campo y del clima, se continuó viendo mejoras entre momentos y
situaciones particulares de ciertas jugadoras, que intentan transmitirlo a las
demás y que pretenden aplacar cuando otras quedan expuestas con el “timing”,
desde un deslizamiento e intento de quite, hasta las decisiones, la visión y el
juicio para ejecutar un giro acertado que permita salir jugando y que el resto
del equipo logre acompañar.
Visión
General
En ambos partidos se percibió el intento de fluidez pero sin
velocidad en todas sus líneas. Es decir, si bien las intenciones son más claras
y es lógico que permite un juego más fluido como equipo, esas transiciones deben
ser más rápidas por parte de cada una. De momento la selección dominicana no ha
enfrentado a ningún rival que presione constantemente y que provoque que el
conjunto criollo esté a disposición de su posesión. Dicho esto, no se conoce
como se manejaría el conjunto criollo en estas circunstancias y cuál es la
realidad ante cualquier recuperación donde la rapidez es vital para reaccionar
y sacar ventaja del factor sorpresa.
Estos partidos dejan otras observaciones importantes a considerar;
las porteras deben de estar en disposición en todo momento de tirarse a por el
balón en cualquier escenario, empezando por los penales y la desventaja en el 1
contra 1 y la necesidad de imponerse más.
Culturalmente es de costumbre recordar o tener presente a las
jugadoras que anotan goles pero de estos dos encuentros y sobre todo del primer
tiempo de este último partido es de señalar la presencia en el mediocampo de Jazlyn
Oviedo, una jugadora que entiende su rol a pesar de tener otro tipo de
perfil y se ajusta a la necesidad y a lo que carece el conjunto local en estos
momentos, y que a pesar de algunos desaciertos fue la jugadora de esa línea que
más logró intervenir en el ataque del rival.
Salvo que logren colar algún otro partido internacional de
preparación, la próxima cita de la selección femenina dominicana de mayores
será por la fase clasificatorias del Grupo C ante su similar de Granada
el 16 de febrero.
Artículo Elaborado Por:




Deja un comentario