En las siguientes líneas planteo una retrospectiva de lo que fue el Campeonato Masculino Sub20 de Concacaf, en el cual la selección dominicana fue eliminada en la fase de grupos luego de acumular tres derrotas en igual número de partidos. Queremos ver cuales fueron los puntos que más influyeron en que a diferencia de la edición pasada donde salimos subcampeones, en esta quedamos globalmente en la posición 10 de las 12 selecciones que participaron.

El nuevo formato reduce las sorpresas

A diferencia del campeonato anterior en este formato los equipos clasificados en fase clasificatoria no iban directamente a los octavos de final, sino que todos los clasificados a los octavos de final tenían que venir directamente de una fase de grupos. Esto hace que para a acceder a una ronda de KO ibas a jugar si o si con una de las selecciones Top-3 de la Concacaf. En el torneo pasado la selección no se enfrentó a ningún cabeza de grupo, venciendo a selecciones como Jamaica o El Salvador, y evadiendo gracias a la suerte en el sorteo a Estados Unidos, México, Costa Rica y Honduras. Esto nos jugó muy a favor para poder clasificar al Mundial en el torneo anterior, pero las alineaciones planetarias no son tan frecuentes.

Este nuevo formato reduce el factor suerte drásticamente, obligando a jugar con los mejores desde el inicio. De hecho, solamente dos de las doce selecciones que jugaron esta fase del torneo no han sido campeonas o subcampeonas de esta categoría (Haití y Jamaica). El formato de fase de grupos reduce drásticamente las sorpresas, ya que cada partido es calculado y jugado de una forma diferente.

La selección fue engavetada

Luego de la Copa Mundial Masculina Sub20, la selección fue prácticamente engavetada. Walter Benítez fue desvinculado en septiembre del 2023, y desde ahí hasta la designación de Alejandro Trionfini en abril del 2024, nadie estuvo a cargo. Fueron 7 meses sin entrenador y sin hacer nada dándole prioridad a los Juegos Centroamericanos de El Salvador, los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile e inclusive los Juegos Olímpicos de París.

Se le dio prioridad disfrutar de los frutos de esa sub20, en vez de empezar a sembrar para cosechar de nuevo. Algunas selecciones si tuvieron prioridad a la hora de priorización de gastos, el fichaje de nuevos entrenadores y la búsqueda de amistosos. La selección sub20 apenas hizo un microciclo en mayo con jugadores locales, e hizo una especie de campamento en México por unos días antes del torneo donde jugó contra un equipo local. Hubo además problemas de logística y gestión que hicieron parecer que nadie estaba atento a este grupo.

Momentos claves en nuestra contra

El penal atajado a Yordy Álvarez, la perdida de Ysaac Corcino que derivó en el gol de Salvador, la increíble atajada de Grégoire Swiderski al disparo de Lucas Bretón, el despeje en la línea de Christian Greco-Taylor al cabezazo de Israel Boatwright, el fallo inexplicable del VAR para otorgar un penal en los últimos minutos del primer partido. Todos estos fueron momentos claves que cambiaron nuestro destino en el torneo, y que siempre cayeron en contra nuestra.

Decisiones cuestionables desde el banquillo

La no titularidad en el primer partido de Lucas Bretón, Marlon Mena y Javier Roces es bastante cuestionada. Al menos Bretón un jugador con vasta experiencia en la LDF se entendía como un titular indiscutible.  Además de eso el seleccionador se aferró a jugadores que no estaban rindiendo, y colocó a algunos fuera de su mejor posición.

El seleccionador tampoco pudo sacar lo mejor del talento que tenía a mano, especialmente en la parte ofensiva. Un seleccionador se debe al pragmatismo y hacer funcionar bien las piezas, y cuando le vi en redes sociales sacando las estadísticas para demostrar su “superioridad” luego de la primera derrota (nunca lo volvió a hacer), entendí que ya estaba construyendo las excusas del desenlace

En el campo hubo fallos

La selección en cuanto a números finales se muestra que tenía llegada ya que durante la fase de grupos fueron los segundo con más tiros de esquina (19), y los quintos en disparos (35). Pero no concretizaban sus oportunidades teniendo la segunda peor tasa de conversión (5.7%). Nuestros jugadores en general fallaron mucho de cara al arco.

En la parte defensiva la selección también tuvo problemas. Todos los goles anotados por Honduras fueron productos de errores defensivos siendo comunes los malos despejes y las malas entregas de balón. En este nivel los rivales no perdonan esos errores.

Conclusión

Recordemos que la selección sub20 desde aquella victoria contra Jamaica para clasificar al mundial, solo ha podido vencer en penales a Guatemala y luego de ahí perder 16 partidos en línea. Cuando lo miramos de esa forma la noche que se cierne sobre esta categoría es más larga que los tres partidos recientes, y ya deberíamos despertar de aquel sueño que vivimos en 2022. En esos 16 partidos no volvimos a ver rivales débiles, y creo que ya no será posible hacer proezas tirando solamente de la buena suerte del sorteo, o de actuaciones épicas de una noche.

Perder tres partidos y quedarse en primera ronda luego de ser subcampeón de un torneo es un trago muy amargo para los jugadores y los fanáticos. Pero en las categorías inferiores hay que trabajar de forma continua para no quedarse atrás, y nunca pueden dormirse en los laureles del éxito. El último equipo que ganó una Copa del Mundo Sub20 Masculina y pudo clasificar al siguiente torneo fue Argentina en 2007 (fue campeón en 2005 con un tal Lionel Messi como líder de goleo, y mejor jugador), todas las demás selecciones campeonas desde 2007 no han podido siquiera defender su título.

Toca trabajar mucho más.