La selección dominicana sub23 jugó por primera vez unos Juegos Olímpicos, despidiéndose en la fase de grupos luego de lograr dos empates y una derrota en sus tres partidos. Ya con el humo despejado veamos más de cerca los partidos al detalle y valoremos apoyados de vez en cuando con las estadísticas extraídas desde Sofascore.

Los partidos

Lo más señalado del primer partido fue el error garrafal de la arbitra japonesa que evitó que nos adelantáramos en el marcador ante Egipto. Si bien muchos entienden que este gol nos hubiese dado una victoria segura eso es algo que no podemos determinar, puesto que a Uzbekistán también le anotamos primero en el juego y luego de que nos empataron ejercieron un dominio tal que estuvimos más cerca de perderlo que de mantener el empate. Más allá de los pensamientos desiderativos de los fanáticos frustrados por la injusticia, la situación de este gol es otro episodio ¿What If? del fútbol dominicano, de los cuales tenemos muchos.

Volviendo al desarrollo del partido, en el mismo hubo oportunidades para que ambas selecciones lo ganasen y el resultado empate del final se puede ver como justo. En la gran mayoría de las estadísticas ambas selecciones quedaron niveladas, aunque las oportunidades más claras las generó Egipto. Se notó mucho como el entrenador brasileño de los Faraones no estaba preparado para este partido y se confió bastante cosa que se notaba cuando le enfocaban hablando apresuradamente con sus traductores.

Para jugar contra España el seleccionador cambió al portero Xavier Valdez por Enrique Bösl buscando que el juego de pies del nacido en Alemania sirviera para poder sacar la pelota desde el fondo. Esto llevó a que en varias ocasiones se jugase con fuego, hasta que el primer gol de España llegó por una mala entrega. Luego en un tiro de esquina de Edison Azcona, Angel Montes de Oca metió un cabezazo que sorprendió a los españoles que estaban sobrados de confianza y permitió al equipo dominicano ganar algo de ánimo con un empate transitorio.   

El punto de quiebre en este partido fue la tarjeta roja a Edison Azcona por una patada a Pau Cubarsi al cierre del primer tiempo. Esto dejó a la selección dominicana en inferioridad numérica y muy vulnerables a los embates de los españoles que dominaron a placer en el segundo tiempo anotando dos goles para sellar su triunfo. Los dominicanos no pudieron sacar la cabeza en la segunda mitad con solo 1 disparo, 21% de posesión y apenas 80 pases completados en esos 45 minutos. En el global España fue claramente superior y completó más del triple de pases (728 a 213), más del cuádruple de disparos (21 a 5), y completaron casi 14 veces más pases en el último tercio del campo (279 a 20).

En el último partido contra Uzbekistán el seleccionador salió con un equipo y una idea muy ofensiva, buscando un gol que le permitiera ganar esperando un resultado favorable en el otro partido (ese resultado nunca llegó porque España ya clasificado prefirió descansar a sus principales jugadores). Ibai mandó a todas sus opciones ofensivas de arranque a sabiendas de las limitaciones que tenía en el banquillo por la ausencia de Firpo, la lesión de Messina y la suspensión de Azcona. Esto no dio los resultados y al medio tiempo hizo dos cambios para volver a un esquema más moderado.

El gol de la ventaja llegó gracias a un penal revisado oportunamente por el VAR, y convertido por Rafael Núñez. Luego de ese gol el seleccionador Tim Kapadze hizo cambios ya que, aunque estaba eliminado del torneo, no iba a permitirse salir sin sumar puntos. Sacó a sus mejores jugadores, los cuales estaban sentados desde el inicio (Shomurodov, Fayzullaev, y Jaloliddinov), lanzándolos al campo en el 57’. Luego de la entrada de estos no solamente llegó el gol del empate de forma casi instantánea, sino que hubo casi media hora de dominio ininterrumpido de los uzbekos. Les anularon un gol de forma justa mediante el VAR por un fuera de juego, y el partido terminó empate. Durante la segunda mitad, los dominicanos se veían claramente agotados por desgaste en la primera parte.

En general

La actuación dominicana fue una sorpresa para entrenadores y jugadores rivales que minimizaban a los debutantes y tal vez no se prepararon adecuadamente para enfrentarla. Se olvidaron de que esta no era la misma Republica Dominicana de las últimas competencias regionales ya que cuenta con algunos jugadores de primera categoría de Europa, algo con lo que no contaba Egipto y que, si tenía Uzbekistán, aunque fuese en menor medida. Algunos de estos jugadores han sido los suficientemente buenos como para ser seleccionados de categorías inferiores de sus países donde se desarrollaron y/o nacieron.

El apoyo recibido por las autoridades permitiendo una larga estancia en Francia, así como de dotar a la selección con un cuerpo técnico muy completo y competente al servicio del seleccionador deben ser señalados como factores indiscutibles en este desempeño. Se debe señalar también al seleccionador Ibai Gómez, quien aprovechó el talento de los jugadores para plantear tácticas diferentes a lo que se hace normalmente en nuestras selecciones.

El futuro

Si bien para muchos la sub23 es el futuro, en verdad ya alrededor tres cuartas partes de los que estaban en el listado ya han jugado con la selección superior. Con nombres como Peter Federico, Oscar Ureña y el mismo Edgar Pujol, se completa lo que debe ser la selección para la competencia de la próxima Liga de Naciones y la segunda fase clasificatoria al mundial. No veo una razón lógica por la cual esos jugadores se negarían a participar en estas competencias, ya están con la selección y no creo que solo se hayan montado en el barco por esta competencia.

Ya se acabaron los frutos de aquella sub20 de 2022, este era el ultimo que quedaba por disfrutar. Solo queda agradecer a todos aquellos héroes que hace dos años nos consiguieron esta oportunidad. Toca sembrar para volver a cosechar.