La selección dominicana entra a la cuarta edición de la Liga de Naciones de Concacaf con el deber de avanzar a la Liga A y clasificar a la Copa Oro del 2025, cosa que le ha sido esquiva en la ultimas tres ediciones de esta competencia. Ahora tiene la ventaja de ser cabeza de serie evitando a las selecciones más fuertes y cerrar con los dos últimos partidos como local. Es una oportunidad única de esas que hay que aprovechar como aprovecharon las chicas de la mayor femenina clasificando a la Golden Cup en febrero de este año.

Debido al más reciente invento de Concacaf, los dominicanos se mueven hasta Antigua y Barbuda donde jugarán contra Bermuda y Dominica los días 7 y 10 de septiembre en el atípico horario de las 11 am. Esto se ha colocado así porque no se puede jugar de noche en esos estadios (sabrá Concacaf porque aprobó eso cuando para otras cosas es tan exigente), y los partidos deben tener una diferencia de 3 a 4 horas, y que además el local (no jugaremos con él), tiene le beneficio del horario más tardío.

Veamos más a fondo los rivales de estos partidos.

Bermuda

La selección de Bermuda es recordada por el tristemente célebre Bermudazo, un día de mucha esperanza que terminó siendo una pesadilla cuyos ecos aún reverberan en Santiago de Los Caballeros. Sin embargo, hoy en día, la selección de Bermuda está muy lejos de ser la misma de hace seis años. Las ausencias de Zeiko Lewis, Lejaun Simmons, y Nahki Wells en el campo de juego, y de Kyle Lightbourne en el banquillo son de notar. En la pasada Liga de Naciones fueron terceros en su grupo esquivando la relegación a Liga C por apenas un punto.

Son dirigidos por el canadiense Michael Findlay, quien tiene experiencia como asistente selecciones inferiores en su natal Canadá, pero que tuvo un paso para olvidar con Granada (9 derrotas en 12 partidos). Los jugadores de los Gombey Warriors jugadores provienen de divisiones inferiores de Inglaterra (máximo 6ta división) y de la liga local. Se destacan los veteranos Dante Leverock, Reggie Lambe y Dale Eve, los tres son sobrevivientes del Bermudazo.

Dominica

La selección de Dominica viene de ascender de la Liga C donde estuvo las dos últimas ediciones del torneo luego de un papel lamentable en la primera edición donde perdieron 5 de los 6 juegos que jugaron. Sin embargo, esa misma Dominica dio un duro partido como visitante a la selección dominicana en 2021 cuando se disputaba la clasificación a la Copa Mundial de Qatar 2022.

Casi todos los jugadores de Dominica provienen de su liga local con algunas excepciones como lo son Troy Jules y Rufuson Pierre-Louis que juegan en Trinidad y Tobago, y el veterano Julian Wade que juega en quinta división de Escocia con el Formartine. Algunos jugadores de la liga los pudimos ver con el Dublanc FC en la Concacaf Caribbean Club Shield, donde se destacaron Briel Thomas, Audel Laville, y Chad Bertrand. De hecho, el Dublanc que fue el campeón de la Liga local, y es el club que más jugadores tiene en la selección nacional.

Los Quisqueyanos

La selección dominicana no trae muchos debutantes y los fanáticos se quedaron esperando a los que fueron a los Juegos Olímpicos (Peter González, Edgar Pujols y Oscar Ureña). Además, jugadores ya establecidos como Luiyi de Luca y Edison Azcona tampoco se sumaron a la convocatoria. Sin embargo, la selección si cuenta con su estrella Junior Firpo del Leeds United, y el jugador del patio más destacado de los últimos años Dorny Romero del FK Aktobe.

El punto clave es hasta donde la calidad individual de nuestros jugadores nos podrá llevar, puesto que hemos visto que el entrenador Marcelo Neveleff en casi dos años frente a la selección, ha carecido de plantear una buena táctica siendo superado ampliamente por otros entrenadores que tenían inclusive menos calidad de recursos. Si bien jugador por jugador somos una mucho mejor selección la experiencia reciente (la derrota ante Montserrat) nos dice que esto no representa ninguna ventaja clara.

El objetivo es hacer lo que nunca se ha hecho y salir de Antigua y Barbuda con 6 puntos en el bolsillo. Se pide además una buena diferencia de goles para asegurar un primer lugar transitorio y tener cierta ventaja pensando en un futuro desempate. No clasificar a la Liga A sería un desaire mayúsculo debido a que como nunca tenemos factores a favor (somos cabeza de grupo y cerramos la eliminatoria en casa). ¿Podremos romper con el ciclo de la decepción eterna y lograr las tan añoradas Copa Oro y Liga A?