El próximo 6 de junio en el estadio Cemento Progreso, los quisqueyanos tienen uno de los partidos más importantes de la historia. No solamente porque está en sus manos pasar a la próxima ronda de la Clasificatoria al Mundial de Fútbol, sino porque este grupo de jugadores quiere seguir rompiendo los techos de cristal impuestos en la psiquis del fútbol dominicano desde hace décadas.

 Pero no será fácil, pues en frente tiene a un país con mucha tradición como Guatemala. Los chapines quieren hacerse fuertes de local en un estadio a casa llena y con una victoria aquí estarían sellando su pase. Para ellos es un partido muy serio, y se están concentrando como pocas veces. Han sido totalmente herméticos sin declaraciones de los jugadores a la prensa, y sin permitir acceso a los periodistas a los entrenamientos. No quieren distracciones, porque saben que el rival es de cuidado y no es una simple isla más del Caribe, ni un grupo de peloteros que apenas están descubriendo el balompié.  

Los guatemaltecos tienen 2 bajas importantes por lesiones los mediocampistas Jonathan Franco y Marcos Dominguez.  Su convocatoria es en mayoría formada por jugadores de su liga local, y entre sus “legionarios”, podemos señalar a los jóvenes de la MLS Next Pro Matthew Evans del LAFC 2, y Olger Escobar el CF Montreal. También se destaca el ya veterano Rubio Rubín del Charleston Battery de la USLC, y Aron Herrera del D.C United en la MLS.

La selección dominicana trae una convocatoria de lujo y cada vez agrega más piezas importantes. Se suman al proyecto de mayores; Edgar Pujol del Real Madrid Castilla, y Pablo Rosario del OG Nice. Rosario para muchos es la pieza que faltaba en ese mediocampo para acompañar a Heinz Mörschel y a Jean Carlos López. El abandono de Mariano Diaz a último momento no hace mella en la convocatoria, que hombre por hombre se ve más fuerte que la de Guatemala.

Luego de una extensa concentración en Colombia, se esperan que el técnico tenga todo definido para el partido. Porque la duda siempre ha sido la capacidad de Neveleff quien ya tiene un historial siendo superado tácticamente por otros entrenadores en el pasado. Con estos jugadores, muchos de los cuales vienen de otro nivel de fútbol, la pregunta es, ¿hasta qué punto el argentino meterá la mano o los dejará en piloto automático con apenas instrucciones básicas?

El equipo dominicano lleva 9 partidos seguidos sin perder, pero aún queda la duda de si en verdad se puede dar la campanada de visitante contra un rival de mayor peso histórico. Pero este grupo de jugadores hace soñar a muchos fanáticos que ya vieron el sueño de la clasificación a la Copa Oro cumplirse. Por primera vez en mucho tiempo el optimismo ha opacado al pesimismo entre los amantes del fútbol dominicano. ¿Se concretizará un nuevo amanecer para la selección masculina de mayores?