Las quisqueyanas fueron de más a menos en el CFU U14 Challenge Series Girls 2025, el certamen regional que fue realizado en Trinidad y Tobago del 16 al 24 de agosto.

Su primer compromiso lo resolvió con una victoria abultada (9-0) ante un conjunto de alto rendimiento de Trinidad y Tobago, en este Gia Fernández se aseguró 4 goles y 1 gol Kaylee Lainez, Camila Hidalgo, Delilah Antonini, Samantha Santana y Mara Molina. 

En su siguiente encuentro vs Martinica consiguieron su segunda victoria (3-0) donde Gia Fernández volvió a brillar con doblete, y el tercer gol fue contabilizado como un autogol a la jugadora Jade Arnaud. 

Para cerrar la fase de grupos le ganó a Puerto Rico (3-0) con un doblete de Delilah Antonini y 1 gol de Samantha Santana; mención especial para el segundo gol de Delilah Antonini quien pienso, personalmente, se adjudicó el más lindo de todos para la selección dominicana durante el certamen, su fuerte y seca pegada dejó una definición de primera memorable.

Durante esta primera fase los oncenos de entrada fueron fluyendo y permitiendo que cada una de las participantes criollas sumaran minutos; Luna Castillo, Samantha Santana, Kaylee Lainez y Delilah Antonini fueron las únicas que aseguraron su titularidad en todos los partidos.

Ya en semifinales, Bermudas fue el primer rival que retó a las criollas a pesar de todo su despliegue mostrado desde el primer minuto. La presión se ejecutó y las oportunidades se crearon pero la versatilidad y solidez en la portería opuesta prevaleció, además que se sufrió con algunas triangulaciones rápidas y efectivas en el mediocampo que dejaban expuestas a las nuestras. Mara Molina logró perforar la red para abrir el marcador al 48’ y bastó para el pase a la final vs Puerto Rico. 

Las boricuas salían a defender su título, ya que como habíamos mencionado en el artículo anterior eran las campeonas del certamen pasado; República Dominicana, aunque venía de vencerlas en la fase de grupos con otra actitud y desempeño, no pudo con su presión alta y su enfoque una vez abrieron el marcador, además de que aplicaron sus fundamentos con más determinación y claridad que las nuestras. En general, Puerto Rico fue más dominante y tuvo mayor porcentaje de posesión del balón, sin permitir reacción rival por largos tramos, lo que les llevó a coronarse con un resultado final exitoso (3-0) junto a otros honores de mejor jugadora del certamen y mejor portera. Gia Fernández rescató el premio a goleadora del Tier I para nuestra patria; por cuenta propia, puedo confirmar que fue también quien contabilizó más asistencias del grupo (3).

El conjunto de Quisqueya cerró el certamen con seis goleadoras distintas (Samantha Santana, Kaylee Lainez, Camila Hidalgo, Delilah Antonini, Mara Molina y Gia Fernández) para un total de 15 goles y tres jugadoras con al menos una asistencia (Renata Rodríguez, Camila Morel y Gabriela Sánchez) para un total global de 9, lo cual vuelve a confirmar una tendencia significativa en el fútbol femenino a la hora de involucrar diferentes perfiles y variantes al ataque. De este evento, la jugadora Delilah Antonini fue quien captó mi atención con sus movimientos ejecutados de cara al arco y su buen pie para definir; contabilizó 3 goles y 2 asistencias.

Para un grupo de jugadoras que esté íntegra y naturalmente en su etapa de formación llegar a cualquier final en un certamen regional o confederativo es un reconocimiento a agregar a su perfil deportivo y, emocional y moralmente, más que un objetivo en papel. Para la Federación Dominicana de Fútbol, el cuerpo técnico e incluso para algunas jugadoras en particular de este grupo, como Kaylee Lainez, Gia Fernández o Mara Molina, es otro trago amargo en el camino que abre interrogantes y comparativas que deben volver a ser analizadas y trabajadas con mucho más criterio pero que, eventual y probablemente, serán maquilladas solo con orgullo y honor.